Una nueva revelación se conoció este miércoles en el juicio por difamación entre Amber Heard y Johnny Depp, un asunto que ha acaparado los titulares de los principales medios de comunicación del mundo.
En el día 18 del juicio, la hermana de la actriz, Whitney Henríquez, testificó y dijo que vio al actor agrediendo a la mujer. Aseguró que vio cómo el hombre la agarró por el pelo y la golpeó en la cara cuando estaban casados.
Henríquez dijo que vivió durante una temporada en el complejo de apartamentos donde vivían Heard y Depp como invitada de su hermana. Según testificó, en marzo de 2015, dos meses después del matrimonio, hubo una pelea violenta entre los actores. Henríquez aseguró que Depp estaba borracho y enfurecido luego de que sospechara de unos supuestos mensajes de texto porque Heard sospechaba que la estaba engañando.
Según Henríquez, en medio de la discusión, el actor Johnny Depp tomó una lata de Red Bull y la tiró, golpeando a Debbie Lloyd, su enfermera personal. Henríquez y las hermanas de Heard vieron la escena desde afuera del apartamento. Él subió las escaleras y vio a Henríquez de espaldas y la agredió, narró la mujer en el tribunal. "Escuché a Amber gritarle: 'No le pegues a mi maldita hermana' y lo golpeó", dijo.
Ahí fue cuando Johnny Depp "agarró a Heard por el cabello con una mano y la golpeó repetidamente en la cara con la otra", testificó Whitney Heard Henríquez. En ese momento intervino Travis McGivern, el guardaespaldas personal de Depp, y los separó, contó la mujer. "Después, me fui con Amber a la habitación de al lado y estuve con ella ahí toda la noche".
En otro momento del juicio, Henríquez dijo que su hermana, en un principio, "era fuerte y divertida. Se reía mucho. Estaba feliz y era brillante. Pero después todo cambió como una bala en cámara lenta. De pronto, dejó de dormir tanto, ya no era divertida ni fuerte, ni sociable como solía ser".
La hermana de Amber Heard fue contrainterrogada por Rebecca Lecaroz, la abogada de Depp. En las respuestas, la mujer dijo que en algún momento se convirtió en una especie de consejera matrimonial y que, incluso, le dio la razón en varios momentos al actor.
La abogada cuestionó a Henríquez por qué quería que la relación continuara a pesar de que ella vio cómo la golpeaba. La mujer respondió que "Amber estaba muy enamorada, al igual que Johnny. Ella me decía que quería algo. Así yo estuviera o no de acuerdo con lo que estaba pasando, no era mi lugar".
En el juicio también hablaron testigos, como un entrenador de actuación y un maquillador de Amber Heard. Ambos coincidieron en que vieron lesiones físicas en la mujer cuando estaba con Depp.